domingo, 6 de mayo de 2012

vosotras


¿Qué decir? Si me pongo a escribir puede que llene cien páginas
por cada una de vosotras. Puede que incluso tenga que inventármelas...; estoy
seguro que no existen suficientes para describiros...
¿Qué decir de las cinco mujeres que cada día consiguen sorprenderme
y emocionarme? ¿Qué decir de todas y cada una de vosotras, y que no me haga
pasarme una vida tecleando? Os miro una a una y ratifico mi idea: sois el
perfecto resultado del amor de nuestros padres. Cuando Dios les bendijo y les
susurró: tendréis un bebé, siendo vosotras esa criatura,
fuisteis dos regalos a la vez: hija y reina. Así que tenéis la belleza de una
hija de mamá, y la grandeza de ser reinas de la casa.
No sé cómo lo hacéis, pero cada vez que os miro me
enorgullecéis: Cómo sonreís y cómo trabajáis. Cómo, con esa sutileza sólo
comprensible al gran ejemplo de mamá, hacéis de lo más complicado algo
sencillo.
Sois mis hermanas.

viernes, 4 de mayo de 2012

el amor al cabaret

Ella: Escuché bajo el arte de gloria,
Los compases, las historias,
Que yo un día te oculté.

Él: Y entendí, que aunque bailes siendo novia,
Las muchachas viven siempre
Dando amor al cabaret.

Ella: Es por ti que recito estos escritos
Pues yo amo lo escondido,
Y amo todo cuanto ves.

Mas entiendo que tu velo en lo prohibido
Hace ver que te he perdido
Por no ser lo que tú crees.

Él: No te culpo por ser una bailarina.
No te culpo por ser una burlesque.
Yo te culpo por traición a mi conciencia,
Por decirme que me quieres
Y ver que tu amor no es fiel.

Ella: ¿No me amas?

Él: Son mis lágrimas que caen por mis mejillas,
Las que dícenme que mientes; las que lloran, Mademoiselle.
Así pues, ya no lo hago en absoluto,
Traicionaste mis sentidos arrancándome la piel.

Ve corriendo a reunirte con tu bicho
Que es el hombre escogido
Por tus piernas, cabaret.

Ella: Me atormentan tus palabras de delirio,
Pero el baile es como un vicio
Una droga sin cuartel.

Y yo te amo, no me dejes, te lo ruego.
Mas comprende que mis noches
Son la vida que no ves.

Él: Y por ello he blindado mi conciencia.
Así pues, mi sentimiento y corazón.
No lo tendrás ahora y nunca, no te mientas.
El amor que hoy me pides es caduco por dolor.
Es por culpa de quererte en lo eterno.
Es por culpa de no verme en tu pasión.
Y resulta que luego yo no comprendo
El por qué de tu sonrisa cuando lloro por tu amor.
 
Ella: Yo no rio porque llores de tristeza,
Lo que hago es sonreír por la ilusión
De tenerte en un momento en mi vida
Ya que tus lágrimas salpican mis volantes de pasión.
 
Y me hacen que te sienta en mi suspiro,
Que te mime en lo prohibido,
Que te ame sin rencor.
 
Me provocan que tema hoy por mi vicio
Pues el baile no me besa como tú con tu fervor.
 
Él: Eres carne de los ojos de la muerte,
De amantes de la suerte
Que desean con dolor.
Y que esculpes las desgracias de los hombres
Que te aman siendo pobres
Pues les robas su pasión.
 
¿Y qué ocurre cuando alguien no te quiere?
¿Es así como conquistas tu dolor?
¿Es así como con aires de perdones,
Con anhelos, con rumores esperas que vuelva yo?
 
Ella:  …por favor…
 
Él: Me quisiste en un momento de tu vida...
Mientras que para mi vida yo te quise en un momento.
Sigue bailando.