viernes, 6 de noviembre de 2009

-1- no tiene título

Sui se sentía bien. Rodeaba con sus brazos la cintura de David mientras reposaba su mejilla en su espalda. Respiraba una sutil pincelada de libertad y comprendía y atendía a cada una de las sensaciones que percibía mientras iban recorriendo la ruta. Olores de encinas y robles, humedales y viñas, pinos y mar. Se sorprendía y se admiraba cada vez más. Eran cerca de las 13.45.
Llegaron a un mirador natural, se bajó de la moto y mientras se quitaba el casco, se vio envuelta en un marco que jamás habría imaginado: De pie en la falda de la montaña donde la carretera se abría ante el horizonte. Hacia el oeste se veían los frondosos bosques de pinos mientras que al este una majestuosa pared de roca se alzaba frente al mar que verdoso, intacto y limpio se extendía hacia el horizonte. A lo lejos se podían ver las gaviotas surcando el cielo. No se escuchaba nada más que el silencio. Se vio envuelta en ese mundo y no quería marchar. Sabía que nadie se lo llevaría, pero su miedo a no volver a verlo le impedía moverse de ahí. Notó como le cogían de la mano, se fijó en él, que le sonreía. “Vamos, te enseñaré el resto”. Aun con esa sensación de abandono se puso el casco y los guantes. Volvió a escuchar el v-twin rugir de nuevo pero parecía que esta vez lo hiciera con una voluntad de respeto ante ese lugar. Fueron bajando por la falda de la montaña y en cada curva que se abría ante el mar sentía como frenaba la moto para poderlo observar una vez más.
Era un pueblo pequeño con casas abiertas al mar y con grandes ventanales y terrazas cubiertas con techos de jazmín. Las calles adoquinadas y estrechas se abrían paso entre las casas que canalizaban la brisa y te hacían sentir su caricia. Un pequeño puerto pesquero ahora vacío, cubría parte de la costa. Era un pueblo tranquilo. Evocaba paz y tranquilidad. Llegaron a una plaza y aparcaron. Mientras se quitaban la chaqueta, los guantes y el casco se miraron. “¿Sabías que cogeríamos la moto, verdad?” Entonó ella con una sonrisa. Él no dijo nada. Únicamente se resignó a sonreír.
Bajaron por un callejón y entraron en una casa. La puerta era pequeña, de madera, machacada por el tiempo. Bajaron unas escaleras y accedieron a una sala en la que la única luz era la que entraba a ella a través de los ventanales. “Ven, siéntate aquí.” La besó y desapareció tras una puerta.
Era una sala pequeña en la que únicamente había una mesa con dos sillas y una vela encendida. Tras los ventanales se podía ver el pequeño puerto, la playa y la falda de la montaña con sus bosques de pinos. Junto a la escalera había un piano y una mesita con un ramo de flores. Margaritas. Los muebles color caoba contrastaban con las paredes blancas. Era una visión de ensueño.
“Sui, te presento a la señora Virginia.” Sui se dio la vuelta y se incorporó. Vio a una bella aunque anciana mujer que la sonreía. “Encantada señora Virginia. Tiene usted una casa realmente preciosa.” Dijo mientras le estrechaba benevolentemente la mano. “Gracias hija. Me alegra que te guste. Llevo en esta santa casa cuarenta y siete años. Me ha dicho David que hoy es vuestro aniversario y que venís de bien lejos, debes estar cansada y hambrienta.” Sonrieron los tres mientras la señora Virginia se apoyó en su brazo mientras le dirigía por un pequeño pasillo a otra sala. “Venga, aquí estarás mejor y más cómoda.” Sui no se dio cuenta de dónde estaban porque tenía la vista puesta en el suelo teniendo cura para que la señora Virginia no se tropezara. Al alzar la vista no se lo creía. Estaban en una pequeña terraza cubierta en parte por un techo de jazmín que se extendía hacia el otro extremo de la casa. Era pequeña pero entrañable. Estaba adornada con geranios en la baranda y pequeñas macetas de romero descansaban sobre la cornisa de una pequeña ventana. Las vistas eran parecidas a las del pequeño salón interior, pero lo que realmente puntualizaba este lugar eran los aromas. Mezclas de mar y montaña. Se giró hacia David y vio que únicamente sonreía. De pronto apareció una niña con un ramo de margaritas en la mano. En ella había una tarjeta que Sui cogió mientras agradecía a la pequeña el regalo. Abrió el sobre y notó cómo una pequeña lágrima surcaba su mejilla. Miró a David y le abrazó. De pronto se quedaron solos. La anciana ya no estaba, se había ido con la niña dejándoles a ellos que saborearan la miel del momento.
- Gracias. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
- Gracias a ti, Sui. Eres mi equipo. Me aguantas y me animas cuando no creo ni yo en mi mismo. Sin embargo tú siempre has confiado en mí. Es lo mínimo que puedo hacer. Siempre estaré en deuda.
- No digas tonterías. Hoy has cumplido y suplido todas las deudas que creías tener. Ahora creo que me toca a mí…
Se acercó y le besó suavemente la mejilla mientras le susurraba “Estoy embarazada. Felicidades papá”.

martes, 3 de noviembre de 2009

Un domingo cualquiera

Te suena el despertador. Son las 8 de la mañana. Miras con dulzura la cara de esa chica que hace unos años conquistó tu corazón. La acaricias y la besas. Te incorporas aun con pereza y sin quererlo te fijas en algo que te hace sonreír: las llaves de tu Harley-Davidson. Entras en el baño y ves las botas, la chaqueta y los guantes. Recuerdas lo que viviste ayer. Te duchas y te cambias. Desayunas y coges las llaves del coche para ir a comprar algo especial: Hoy hace 3 años que te casaste con ella. Abres la puerta de casa y te fijas que hace un día radiante y claro. Son las 9.15 de la mañana. El aire es fresco y recuerdas que las previsiones recomendaban para este día paseos y terrazas. Te quedas pensativo, dudoso… “Hoy es domingo, no puedo cogerla, pero es que hace un día tremendo… Pero no, porque la despertaré. Y quiero hacerlo con su zumo y fruta fresca, no con la moto.” Mientras piensas en voz alta te enfundas los guantes y coges la chaqueta. Vas al garaje, pulsas el cebador y esperas a estar ya lejos para darle el cuarto de vuelta, encender y engranar la primera marcha.
El día es aun más claro. Panhead y tú de paseo por las calles desiertas de un domingo otoñal. Vas al mercado y compras fruta fresca, leche y dos solomillos que sueñas en cocinarlos en su jugo con sal gorda para comer.
Son las 9.35 de la mañana y no le queda poco para despertarse –si no lo ha hecho ya con el sonido de la moto-. Te colocas las bolsas en el regazo y circulas hacia casa agradeciendo el sol de cara. Antes de llegar a casa apagas el motor. Entras por inercia al garaje. Ha sido un contacto matinal bastante recomendable, como tomarse una buena copa de vino y quedarse con el sabor en la boca hasta la hora de comer. Degustándolo.
Entras en la cocina y te quitas la chaqueta, los guantes y el casco mientras piensas en el desayuno que le vas a preparar. Exprimes naranjas y melón. Haces tostadas con mantequilla, unas cuantas fresas frescas y un vaso de leche. Una flor adorna la típica bandeja repleta de delicias matinales que esperas devorar con la mirada. Entras en la habitación y la encuentras ahí, dulce y delicada, profundamente dormida. Dejas suavemente la bandeja a los pies de la cama y abres la ventana para que la brisa te ayude a despertarla con sus caricias. Te inclinas hacia ella y la admiras. Te has casado con un ángel.
Despejas la mesita y colocas la bandeja. Tu torpeza te delata y ella entreabre los ojos. Te mira mientras sonríe sutilmente. Te coge la mano y la besa. “Te quiero, buenos días” dice con voz apagada. “Buenos días bonita.” Te atreves a decir. Después de más de tres años juntos, te siguen temblando las rodillas cuando te mira con esos ojos castaños mientras te susurra dulzuras. Inmediatamente se percata de tu sorpresa y se incorpora de un salto. Tú le sonríes. “Lo que hace el hambre…” susurras. “Gracias cariño, el mejor desayuno del mundo.”
Son las 11.20 de la mañana y después de haberte duchado de nuevo –con ella-, te sorprende verla bajar al salón con las botas puestas, las Ray-Ban, su chaqueta al hombro y una sonrisa endiabladamente seductora. “¿Dónde vas?” Preguntas. Ella no dice nada. Mientras baja te fijas en su modelito, ceñido vaquero y blusa al aire con chaleco. Sus botas recién engrasadas brillan de resplandor mate. Su melena ondea mientras camina hacia ti sin cambiar esa sonrisa. Te coge de la mano y te lleva a tu panhead mientras te susurra: “Vamos fiera. Demuéstrame lo equivocada que estoy con tu harley.” Sonríes mientras pulsas el cebador, la miras y arrancas. El V-Twin hace estremecer la piel de porcelana de la que te mira, ahora sorprendida por lo hipnotizadora que resulta cuando la sientes cerca. Te enfundas la chaqueta y los guantes. Engranas y poco a poco tu mundo se mueve de nuevo, pero esta vez es algo especial; Sientes cómo se agarra a tu cintura y te besa en la mejilla. “Vamos cariño, la carretera es tuya –susurra-. Feliz aniversario.”
La besas y empieza tu aventura.

lunes, 26 de octubre de 2009

Harley-Davidson. Route parte 3



Y ahí estamos los cuatro, surcando el viento y sintiendo el poder de estas máquinas dóciles a merced de nuestra voluntad. Miro de reojo a mis amigos y veo en sus caras cosas que por ellas me inundo en carcajadas. Javier, serio y concentrado, no deja de mirar la carretera echándole, de vez en cuando una miradita a sus manillas. No se si termina de creerse dónde está montado. Su Nightster se planta perfecta, rugiendo suave y sinuosa por la highway, como él mismo no para de decir. Se siente mundo junto al asfalto. Xavi sonríe. No hace otra cosa que sonreír. No se si lo hace por vernos con las pintas que llevamos o porque su V-Rod le está convenciendo. Se planteó diversas posibilidades, pero finalmente se decidió por esta perfección americana. Y, al ser chiquitín, se ven dos manos y un casco negro montados en una moto estratosférica. Carlos, el último en discordia, ha querido parecerse a Marlboro Man montando su chopper y luciendo su nueva chaqueta de cuero. Imitando a Javier, se planta serio ante el asfalto, intentando saborear cada kilómetro recorrido; aspirando el viento fresco que empapa su cara de felicidad.
Los tres parecen comulgar con la ruta ascendiéndola a bendita.
Y yo, con mi Little Wild. Viéndoles a ellos en ruta hacia la aventura. Rugiendo en manada cuatro Harley-Davidson conquistando el asfalto. Sintiéndolo como si fuera la primera vez. Con una mano en mi regazo, la vista puesta de nuevo en dirección y sintiendo el nuevo baño del sol otoñal. De vez en cuando vuelvo la vista hacia ellos y me recuerda a mis inicios: joviales e inocentes donde lo único que hacía era saborear el momento mientras admiraba cada metro recorrido.
Restan 157km para Zaragoza. Seguimos en ruta, porque restan 157km de sueños.

martes, 20 de octubre de 2009

Harley-Davidson route. Parte 2.


-¿Mañana salimos?
-Sí. Mañana.
Les estrecho la mano y les sonrío mientras me dirijo a la puerta del bar para irme a casa. Confirmado, mañana saldremos.

Son las 8.30 de la mañana y me suena el despertador. Me levanto y me ducho. Tengo media hora para llegar a la gasolinera del pueblo. Ahí me estarán esperando. Me tomo un café y me enfundo los guantes mientras me dirijo al garaje. Le doy al interruptor y los destellos del fosforescente dejan entrever a mi compañera de viaje. Lista, perfecta, limpia. Meto la llave, un cuarto de vuelta, pulso el cebador y espero. Punto muerto y enciendo. Su rugido me implica en la travesía que haremos. Ya estamos los dos.
Son las 8.55 y salgo del garaje lentamente, dejando que el motor se despierte, al ralentí. Embrago y engrano la primera marcha mientras la puerta del garaje se cierra. Mi mundo, frío a esas horas de la mañana, se empieza a mover de nuevo. La calle aun está húmeda. No hay casi almas despiertas. Cuatro pájaros vergonzosos pasan frente a mí revoloteando cuando finalmente llego a mi destino. Pasan 4 minutos de la hora establecida.
Los veo a ellos hablando, nerviosos, esperando que llegue el cuarto en discordia para poder partir de inmediato. Al verme llegar sonríen y saludan. Encienden sus motos y las dejan al ralentí para calentar motores. Somos cuatro personajes envueltos por cuatro motores V-twin. Pistones y cilindros a punto de rendir mientras los Screaming Eagle componen la sinfonía matinal Harley.
Me subo a la moto y me acomodo. Quedamos en ir a Zaragoza a almorzar. Tenemos dos horas y cuarto de ruta, siento que estamos nerviosos. Mi historia con el bar rutero les pareció sorprendente y quieren vivir algo parecido.
Mientras nos ponemos en marcha y voy sintiendo el aire frío en mi cara, voy recordando una frase que siempre susurro cuando empieza mi aventura: “Ladies and gentlemen, Start your engine. Start craving the wind in your face as you rumble down the road on your own Harley-Davidson motorcycle”. Empieza mi segunda aventura.

lunes, 19 de octubre de 2009

gusta y no

Gusta verse rodeado de tanta gente. Gusta verse involucrado en un proyecto digno, un proyecto que defiende la vida hasta las últimas consecuencias. Gusta marcarse el lujazo de viajar con amigos a la Capital, adentrarse entre los ríos de gentes y aunar fuerzas para intentar llegar a algún corazón.
Gusta ver tanta gente joven. Gusta el buen rollo del momento. Gusta incluso el extremo cansancio al final del día...
Pero lo que no gusta es ver cómo periódicos pretenden manipular una verdad como un templo publicando las fotos del final de la manifestación cuando la gente se disolvía; Contabilizar la asistencia en minucia comparada con la asistecia real. ¡Y menospreciar por ello a toda esa gente y al mensaje de la protesta que no es otro que defender la vida!
Estamos gastando millones de euros en ayudas sociales dentro y fuera de nuestras fronteras. Estamos adoptando fuera de españa. Y no somos capaces de hacer frente a un problema que es el resultado de más de 18 mil muertes al año.
Adoptemos españoles.

martes, 13 de octubre de 2009

es decepcionante

La actual Ley del Aborto, aprobada en 1985, sólo permite la interrupción voluntaria del embarazo cuando hay riesgo para la salud de la madre, violación y taras graves para el feto. Y es que esta ley siendo ya aberrante, ha sido apoyada por la inmensa mayoría de los representantes políticos hasta el día de hoy; Y ahora, viendo que su decisión electoralista se les ha ido de las manos por la decisión de una populacha necia como Bibiana Aído, se dan de cruces y se sorprenden por la “falta de humanidad” de aquellos que apoyan la nueva Ley del Aborto. La misma que permite abortar hasta los 5 meses, 21 semanas para ser exactos, sin ningún tipo de restricción.

Se habla constantemente de la respuesta a la “demanda social”, “derechos fundamentales”, etcétera. Pero me vuelvo a preguntar, ¿qué narices pasa con los derechos de los no natos? ¿Es que vamos a permitir que no tengan voz? ¿Es que vamos a permitir que se les menosprecie o que se crean que son menos dignos que los que ya hablamos?

Después de ver cómo nos tratamos los seres humanos, no me cabe en la cabeza cómo tienen las narices de partirse el cuello plantando pinos y abetos para intentar repoblar un bosque hecho trizas. Tampoco me cabe en la cabeza que nos llamemos solidarios y abramos las puertas de nuestra España para todo el mundo cuando ni siquiera somos capaces de preservar los derechos de un niño indefenso. Me resulta incomprensible que se envíen soldados para preservar esos derechos y libertades cuando lo que ocurre es que hay españoles que aun no gozan ni de derechos ni de libertades; Ni siquiera de una mísera oportunidad.

Es decepcionante.

martes, 29 de septiembre de 2009

blancamente oscuro

José Blanco, ¿por qué tenemos que ser nosotros unos hipócritas por defender nuestras ideas? ¿Por qué tenemos que ser la derecha española el sector de la sociedad teñida de falsedad y mentira? ¿Por qué acentúa usted el odio hacia las personas que no piensan como usted? ¿No se da cuenta que, habiendo reclamado libertad de expresión a los cuatro vientos para poder aprobar la ley del aborto, si nos tilda de maníacos y nos critica por nuestra decisión –libre- de manifestarnos en contra de su ley, nos está reprimiendo nuestra libertad a expresar nuestras ideas? ¿No se da cuenta que lo único que quieren es capricho ideológico, y que el resultado de tal capricho es una vergonzosa actuación por su parte y sus compañeros de gobierno? ¿No se da cuenta que decir abiertamente que somos obsesos por declararnos en contra de aberraciones como el aborto o la eutanasia nos está insultando de manera indecente? ¿Y no se da cuenta que usted representa al Gobierno de España, o sea a todos los españoles? ¿No es capaz de dejar de vomitar “memeces” como que nosotros somos unos in-solidarios?
Le pregunto todo esto porque creo que aún no se ha dado cuenta que usted es el obseso, el maníaco, el caprichoso, el falso, el mentiroso, el hipócrita… Hablan constantemente de defender los derechos y libertades, pero ¿y qué pasa con los derechos del ser humano no nato? ¿Es menos digno que usted? No me diga ahora que vela por la libertad y dignidad de la mujer que está embarazada puesto que volvería otra vez a la mentira, falsedad e hipocresía.
La mujer posee ese don capaz de engendrar vida. La mujer, nadie más.
¿Cómo es posible que sea capaz de menospreciar la vida de una forma tan aplastante? Es algo que me descoloca.
Se cree, pobre hipócrita, que con una ley como esta está creando oportunidades al mundo y a las mujeres, cuando de lo que está participando, pobre ignorante, es en el mayor genocidio de la historia de la humanidad.
¿Quiere que le puntualice el por qué de hipócrita e ignorante? Bien, lea y atienda:
Hipócrita porque por su tontería hace entender al mundo que es un bien para la humanidad aun sabiendo perfectamente que es una recesión humana. No se avanza con esta medida, sino que lo que se consigue es menor respeto por la vida y mayor capricho humano. ¿Cree que con esto va a mejorar la sociedad? Vivimos en un mundo que abre las puertas interraciales, interculturales, intertodo. Pero no es capaz de aceptar a los que viven en nuestra casa. No es capaz de luchar por esas millones de criaturas que mueren asesinadas y, reincido en ello, por capricho humano.
Vivimos en un mundo en el que –por modernidad- uno es capaz de abortar una vida pero no le es posible pedir una cerveza, irse de excursión con el colegio sin consentimiento paterno, o ir a votar. Inverosímil. Y usted, Sr. Blanco, le da la espalda a la vida por mero electoralismo, y a los que defendemos abiertamente y sin miedos la vida, nos tilda de no solidarios. Y aun más, tiene la desvergüenza de meterse con los sacerdotes y religiosos que acompañan esta campaña de respeto por la vida. ¿Pero usted quién se cree que es?
¿Por qué yo no puedo quejarme de algo que creo que es insultante? Y si lo hago, ¿por qué usted machaca con rencor incontrolado? ¿Y usted se cree que sirve al pueblo…?
Ignorante, porque no se da cuenta que le debe su vida a una mujer que aceptó tenerle. Ignorante porque menosprecia el valor del ser humano. Ignorante porque es capaz de actuar pastosamente creyéndose que lo hace solidariamente. Ignorante porque aun sabiendo lo que hace, no se da cuenta de lo que provoca: un genocidio.
Sr. Blanco, usted no es otra cosa que un títere del libertinaje moderno. Es esclavo de patrañas mestizas y sin fundamento que los recogen con las alas del despotismo y desprecio. Usted es mentira e hipocresía. Es desprecio a la vida. Y no se crea que es moderno por menospreciar una vida, no; Sino que es un esclavo del relativismo.
Le compadezco.

Pablo Amor Peró.
Catalán. Católico. 24 años. A favor de la vida.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Bruce Springsteen


Recuerdo mi 20 de julio como si fuera ayer. Lo tildo como mío porque creo que cada uno hace y debe hacer suyas las experiencias; de esta manera se comulga con lo vivido de una manera especial. Y por eso, precisamente, fue mi 20 de julio.
Recuerdo que pensaba, mientras esperábamos la hora para entrar, cómo mis rodillas temblaban… Iba a ver a Bruce, una vez más, en directo.
Cogía mi entrada con fuerza, temiendo que un golpe de viento me privara de verle en directo. Caminando por las calles de Barcelona llegué a la Avenida de les Corts junto con un río de gentes que caminaban con sonrisas aliviadas mientras se palpaban continuamente el bolsillo para evitar pasar un mal trago, cerciorándose una y otra vez que aún disponían de la tan preciada entrada.
Iba acompañado de unos amigos, comentando cómo puede ser que un solo hombre sea capaz de reunir a tanta gente. Ese poder de reunión y de convicción que respira Bruce Springsteen es pura magia que nos transmite con sus melodías, su voz y su alma.
Al entrar en el campo, y tras habernos colado en pista, puesto que teníamos entradas de grada, fue cuando mi noche empezó a vibrar.
Llevaba más de dos días pensando en este día. Soñando con ver a la fuente de inspiración de millones de personas. Al hacedor de sueños y felicidades. Al mejor y más honesto artista que he visto en mi vida.
Pisé por primera vez el campo con un suspiro e inmediatamente miré a las gradas para intentar percibir el calor que arroparía a Bruce durante el concierto. Y aun siendo una ínfima parte, me sentí realizado por poder contemplar tanta devoción junta por un mito viviente del Rock.
Saludé a mis amigos y puse la mirada en el escenario, como si de esta forma transmitiera algún tipo de energía que hiciera salir a la E Street Band del camerino de una santa vez.
Se apagaron las luces, sentí el grave y profundo sonido del goliat resonar por todo el estadio. Unos leves acordes hicieron vibrar a más de setenta y cinco mil gargantas. Saqué la cámara y durante ese inicio lleno de devoción, grabé y escuché. Sólo eso. Mis amigos sentían lo que esta música producía, y empezaba a comprender la magia de la que siempre les había hablado. Todo seguía en suspense, sólo un leve cañón de luz azul iluminaba la batería que, acorde a las notas en off, mantenían en ascuas a un gentío cada vez más y más ansioso.
Y entonces empezó todo: Empezaron a cantar ochenta mil personas junto con una batería y cuatro acordes aun tímidos. Comenzaron los flashes y el éxtasis al ver a una figura legendaria subir al escenario con guitarra y armónica en mano.
En ese momento cerré los ojos. Noté cómo poco a poco el espíritu del momento se apoderó de mí y sucumbí a la gracia, bendita gracia del Rock más espectacular que he oído jamás. (Con permiso de Bob Dylan, Dire Straits, Ten years alter, Led Zeppeling, …)
Mi cielo duró tres horas y cuarto.

Describo esto para sumarme a la bendita devoción que muchos hoy expresan por Bruce, porque hoy cumple 60 años.

Long life, Bruce Springsteen.

jueves, 17 de septiembre de 2009

aplaudiendo me quedo


Pelo castaño y ojos perla. Metro setenta y siete de altura. Delgadita y morena. Suave, sencilla, tierna y sutil. Detallista hasta la saciedad. Bondadosa. Orgullosa eterna y con carácter puntual incontrolablemente especial, amoroso. Tierna… ¿ya lo he dicho? Pues dos veces tierna. Sus manos finas, como de porcelana oscura. Piel tersa y complexión esbelta. Sonrisa radiante y labios sugerentes. Mirada honesta, cejas y pestañas perfectas. Su debilidad: el cuello y las orejas. Su excelencia: su alegría.

Sara, Sarita Sara… Torrente de gracia que imanta a las gentes al televisor. De sutil mirada que provocan ríos de tinta por ti. De sonrisa que sugiere a los hombres que sueñen por verte; que sueñen, por si escribiendo sobre ti, pueden conseguir tu atención.
Sara Sarita. De carbón dejas a los hombres que ven tu sección. Has conseguido que el amor por el fútbol sea mayor, que los goles valgan más cuando los recitas, que el esfuerzo sea insaciable cuando lo mencionas. Has conseguido que el mundo del deporte se rinda a los pies de una chica, joven reportera, que, a golpe de esa sutileza antes mencionada, hace que la devoción hierva y que el sentimiento sude hasta por las orejas.
Has conseguido que Nico Rey, “teletrinchoso enamorado”, gaste en su blog palabras de alabanza hacia ti. Y has conseguido que, siguiendo su ejemplo, un servidor se pegue a la pantalla y se ponga a escribir. Nico, “teletrinchoso”, comparto tus palabras y te aplaudo. No hay mejor descripción para ella que ser “sirena en tierra”. No hay mejor orgullo que verla desterrar a las reporteras guiris haciendo lo que ella sabe: informar; mientras las otras se desnudan reclamando un poco de atención. Sara, tú a lo tuyo.
Creo, Sr. Rey, que somos muchos los “teletrinchosos enamorados”.

martes, 15 de septiembre de 2009

nada

Hay veces que es imposible olvidarte.
Hay momentos que yo quiero quererte.
Hay instantes en que suelo admidarte
y otros tantos en que quiero perderte.

Hay penurias que las paso yo solo.
Hay problemas que no quiero explicar.
Hay latidos que los recuerdo y lloro,
y hay recuerdos que espero no alcanzar.

El momento es siempre uno y cierto.
Escarmiento... recuerdo hoy por ti.
Y no siento la pena por mi llanto,
pues no miento, te quiero siempre a tí.

martes, 1 de septiembre de 2009

Dales caña, Carrie!

¿No reclaman siempre libertad de expresión? Pues ahí tienen la más pura y fiel reivindicación sobre la libertad de expresión.
Carrie, keep fighting!
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/01/gentes/1251798513.html

martes, 25 de agosto de 2009

el momento

El momento. Es el resultado que te cuento de un periodo de buen tiempo;
Es la mezcla del silencio con palabras que hacen eco en la verdad.
Es la brisa de un te quiero que enloquece al más sincero por querer.
Es coraje viajero.
Sentimiento. Significa terciopelo que ennoblece la amistad;
Es ventana de lo bello que otorga al buen momento del valer.
Es sutil significado que evita soledades al azar.
Es pincel que surca matices de vida por colorear.
Si el momento, esperando al sentimiento no sabe colar el tiempo y esperar;
Si supera la frontera del engaño y se pasa del peldaño de azahar;
Si sucumbe ante tormentas y derrama toda el agua de la mar…
Es momento triste que merece que le ignoren; ni le miren.
Es momento turbio que oculta el az de luz que te derrite.
Es momento innombrable.
Sin embargo, si sabe anteponer su vida a los demás,
Si sabe comprender el arte y contemplar,
Si sabe acariciar palabras y esperar…
Es momento dulce que ennoblece y enloquece al más sensato.
Es momento alegre: determina y no entristece.
Es momento del querer. Es momento del hablar.
Es momento y sentimiento del valer estar en paz.

jueves, 23 de julio de 2009

posiblemente haría lo mismo

Acabo de leer una notícia en la que han condenado a una mujer a 9 años de cárcel por matar al hijo de puta que violó a su hija. Bueno, vale, matar está mal y el fin no justifica los medios pero ¿qué harías tú? Violan a tu hija, le destrozan la vida si no es que la han matado y le hacen llevar una carga para el resto de su vida que ahoga hasta el más fuerte. Eres la madre, o el padre en mi defecto, ¿y qué? ¿Te quedas de brazos cruzados? ¿Aceptarías que ese desgraciado viviera a costa de todos en una cárcel unos años y que luego le dejaran el libertad por buena conducta?
Yo personalmente no se lo que haría, pero lo que desde luego no descarto es la posibilidad de matarlo y de no arrepentirme. Alguien que infravalora al ser humano y aun más a una niña/mujer por el mero hecho de un placer enfermizo momentáneo no creo que merezca ni el más mínimo respeto. Sí, es hijo de Dios como me han enseñado desde pequeño, pero también es hijo de puta -con mis disculpas hacia su madre que seguro que es una santa-.
Del perdón no podría hablar, y menos en una situación así.
No lo sé, leed y juzgad vosotros.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/07/23/valencia/1248345273.html

miércoles, 22 de julio de 2009

...

Gibraltar es España.
...

lunes, 13 de julio de 2009

lo vivido en pamplona

Después de haber pasado cuatro días en Pamplona me siento ante el ordenador y procuro trabajar. Estamos a lunes, de vuelta a la vida real: trabajo excesivo y pocas ganas. No consigo concentrarme. Miro la pantalla, los archivos y papeles… y los vuelvo a mirar. Siguen ahí, si moverse, esperando a ser descubiertos.
De repente me inunda el recuerdo de estos últimos cuatro días, y esa sensación que te deja que la nostalgia te inunde, reaviva mis ganas por escribir a cerca de lo vivido. De mis sensaciones… Que reactivan esa sonrisa al recordar frases, anécdotas, momentos vividos, miedos, cansancio y sueño… pero sobretodo alegría, mucha alegría.
Vivir una experiencia rodeado de alguien que fuma más que respira, con otro que se le ha conocido como cowboy –ey, Jimmy!-, y con un tercero que es capaz de dormirse de pie en medio del gentío ansioso, es realmente excepcional. Con ellos han aparecido gentes bondadosas y peculiares a su vez: Un catalán madrileño que es experiencia viva en encontrar dinero entre un río dorado. Inverosímil cuando lo cuenta mientras alguien a su lado va recordando los pasajes de las historias que ha escuchado cien mil veces y, entre carcajadas de histeria, enarbola un: - oye, imbécil, si es que no te soporto. Déjame en paz! Y vuelve a reír. Y a su lado otro que, entre carcajada y carcajada bebe su ballantine’s, recuerda las mismas historias y transforma su talante serio y compuesto en un orden de risa descontrolada y lágrimas en los ojos. Dentro de esta estampa destaca también la risa y la buena y agradable compañía de las chicas, exentas y curadas de espantos todas ellas de los desequilibrios de los personajes ya citados.
Han sido unos días en los que he aprendido que comer sin gintonic no es comer. Que fumar sólo un paquete al día no es fumar. He aprendido que La Bolsa es riesgo puro, y que para invertir en ella has de estar seguro, sino la cagas -nunca mejor dicho-.
He visto al hombre rodearse de miedo y gloria en tan sólo unos segundos. He visto y experimentado el sentido que le dan a los encierros; he respirado su alma, he visto la gloria y recompensa por los caídos y la benevolencia hacia el toro. También he visto que la misma benevolencia algunos se la daban al ballantine’s, jonnie walker, santa teresa… a un purito después de comer junto con tu digestivo –gloria pura-, y a tantas otras muchas cosas que he creído que de eso se nutre San Fermín.
Podría estar hablando de muchas bondades y sueños vividos y sin vivir, pero la verdad es que Pamplona también tiene su cara oculta… y no es otra que su indiscutible olor a orín, pis, meao… –según tu categoría humana-. Es realmente enriquecedor pasar por las calles olisqueando diferencias entre culturas. Creo firmemente que si me hubiera quedado unos días más, hubiera podido distinguir las micciones escandinavas de las españolas, francesas o italianas. Todas son sencillamente asquerosas.
A parte de este apunte y/o detalle insignificante -espero-, recuerdo ahora a las novias, bellas novias de mis compañeros de guerra, que tan estoicamente han aguantado a sus respectivos dejándoles tiempo para que sus ralentizadas neuronas pudieran asimilar que ellas querían estar al menos un “ratín” con ellos, algo totalmente normal y “aplaudible”. Por ellas un olé.
Así pues, ahora, siendo las 17.30, y tras haber hecho un intensivo con esos agradables papeles que inundan –ahora inundaban- mi mesa, me propongo terminar mi escrito alabando la aventura de estos cuatro días. Alabando a la gente que he podido conocer puesto que sinceramente me han sorprendido.
Gora San Fermín. Viva San Fermín.

miércoles, 8 de julio de 2009

Aventura

El inicio siempre debe ser claro, conciso y concreto:
Hoy salimos de viaje hacia Pamplona. Se presentan cuatro días intensos donde nuestro presupuesto se verá diluído en "cachis" de gintonics o balantines cola's. El horario sufrirá una pequeña modificación: el día pasará a la noche, y la noche al día.
En fin, que el viaje se presenta suculento, como para pegarle un bocao al tiempo y brindar con uno de esos "cachis".
Viva San Fermín.

martes, 30 de junio de 2009

...

viernes, 26 de junio de 2009

La Leyenda ha nacido


Tras la muerte de este artista, ha nacido un mito. Se lo ha ganado a pulso. Que no os extrañe que ahora su nombre gane más dinero que cuando estaba vivo. Ha sido un genio; raro como sólo los genios lo han sido. Y su muerte será una incógnita para salvaguardar ese misterio que envuelve siempre a cada artista. Ha sido humanamente irreverente. Ha menospreciado la dignidad del hombre de color queriendo ser, toda la vida, un blanco, como si fuera eso más digno. Se ha desfigurado la cara por el éxito y se ha podrido por dentro. Dudo que haya sido feliz. Pero lo que nunca se le podrá reprochar es que ha sido un artista. Ha sido un genio. Marcó su sello en la historia de la música.Michael Jackson ha muerto dando paso a la leyenda. Lo que él siempre ha querido ser.

jueves, 25 de junio de 2009

Guy

Merodeador de blogs que con cincel y martillo pule y moldea a su gusto la crítica pública del contenido publicado. Depredador nocturno, sigiloso y eficaz, que con sutileza levanta las faldas de la vergüenza y el cabreo desenfrenado de sus víctimas. No sigue estereotipo común. No tiene guión. Su patrón es la improvisación estudiada. Es velero libre, navegante entre escritos multisociales, que escora con los vientos más refinados y ataca con las tempestades. Es líriko. Escritor de verdades propias de su jardín. Cosecha enemistades, urticarias y salibazos. Es pulcramente aberrante y sutilmente limpio. Sus comentarios nunca pasan desapercibidos.

martes, 23 de junio de 2009

Irán ya tiene su ángel

Siempre, en los momentos duros, sufridos, carentes de felicidad, siempre se necesita un ángel. Un “alguien” que de esperanza a todo aquél que la necesita. Ese “alguien” es el que te da la ilusión y te hace recuperar la fe por la libertad. Ese alguien que imprime un carácter revolucionario de amor al prójimo ante la adversidad y la crueldad hacia un pueblo sediento de felicidad. Un pueblo que respira el polvo de la tristeza y el caos. Que siente el frío de la soledad y la sequía de espíritu, poco a poco, se va apoderando de ellos. Y cuando uno lo cree todo perdido, una pincelada de esa esperanza surca la calle, imprime dolor y tristeza, pero resuelve las dudas de un pueblo perdido. Esa pincelada se convierte en leyenda, en modelo, en ángel. Ese ángel que llena las bocas de sonrisas de amor, que hace latir los corazones de pasión por vivir, que hace hervir la sangre… y todo ello por luchar en contra de un régimen.
Ese ángel se llama Neda Salehi Agha Soltan. Es una joven de 26 años, estudiante de filosofía que un disparo en el pecho la ha matado. Pero me niego a hablar de ella en pasado, aunque esté muerta, porque el mensaje, el que se puede escurrir tras este lamentable suceso, es el nacer de un nuevo símbolo de lucha. Este símbolo no se podrá callar nunca. Quedará siempre impreso en la conciencia y vida de los iraníes.

Es un secreto a voces. El ángel de la libertad iraní ha nacido dando su vida por ello.

miércoles, 17 de junio de 2009

mediterráneamente

No es novedad. Mediterráneamente hemos ido viviendo como y cuando hemos podido. No es fácil vivir una experiencia así, pero buscarla la hemos buscado, al menos un servidor. No tan explícitamente como en el anuncio, pero sí en su esencia: unos días de relax y no relax, en buena compañía dejando de lado el mundo de locales de ocio, lujuria y perversión; y adentrándote en un mundo de mar, playa y hogueras, cerveza, frescura matinal y buena compañía. ¿Quién no lo ha imaginado? Lo bueno de estos spots es que dan a entender que estos planes son los que atraen: Dejan de lado las macro fiestas, el sudor y los polvos inconscientes de media noche o medio día, según tu estado de embriaguez; dejan de lado la noche nublada y el día sin sol, para dar paso a los polvos conscientes de media noche o medio día, según tu estado de energía; dar paso a las noches estrelladas y los días soleados. A los baños en el mar. A las cervecitas a medio día y a media noche. A las charlas y las risas. Dar paso a tantas cosas conscientes, que te planteas seriamente comprarte una cerveza de la marca. Da igual, aunque estés en plena castilla, que te la pides, y mientras la saboreas sientes cómo la brisa y la caricia del mar y de la morena surcan tu cara. Luego viene lo malo… y es que cuando se te termina la cerveza te das cuenta que esa caricia es una mosca cojonera, y la brisa es el ventilador del aire acondicionado. Te das cuenta que el mar es la charca del barrio y que la morena… ¿dónde está? Mierda, no hay morena, ni rubia. Sólo hay vacas y sol, mucho sol seco…Pero entonces vuelves a pedirte otra Estrella, y vuelves a cerrar los ojos… La sombra del ciprés se convierte en la sombra de la vela del barquito. El ventilador es tu brisa y la mosca, la mosca… sí, la mosca es tu morena y aceptas de buen grado que, después de haberse posado tan sinuosamente en tu cara, corretee chuperreteándola. Esa es tu caricia. ¿Y el bañito? Abres los ojos, miras la charca… Vale, cierras los ojos y no hay bañito, prefieres quedarte seco en el barco. En fin, que de un estado a otro hay una simple cerveza. Es curioso pero real. Lo que hace la publicidad. Dichosa ella y bendita a la vez.¿Quién quiere una cerveza?

lunes, 15 de junio de 2009

Harley Davidson


Pulsas el cebador, esperas y arrancas. Notas cómo el corazón, el alma, el estómago y los pulmones de esta máquina rugen sin estremecer. Rugen dándote a entender que es una máquina única que debes proteger. Su rugido es música: Una música intermitente, redonda, completa. Mientras va cogiendo temperatura te colocas el casto, los guantes y la chaqueta. Escuchas y piensas. No dices nada. Miras de reojo el horizonte, todo tuyo. Éste reclama tu nombre y sientes cómo entre él y el rugido hay una comunión de entendimiento y voluntad. Respiras y sientes el calor del motor. Ya está lista. Te sientas mientras la miras, la acaricias y la admiras. Contemplas de nuevo la ruta, embragas y engranas. Tu vida empieza a moverse de nuevo. Notas la primera caricia del aire en tu cara mientras vuelves a engranar otra marcha y escuchas, solemne ante la inmensidad, el rugido sosegado de tu Harley Davidson. Entiendes el carácter rutero que la distingue de entre otras muchas al comprobar su comportamiento.
Horizonte. Este es tu destino. No hay otro.
Escuchas de fondo otro carácter. Estremece. Miras por el retrovisor y lo contemplas. La ruta ha llamado a otra alma a surcar y recorrer quilómetros… Y sin decir nada, una simple mirada lo dice todo, se coloca al lado. Uno a uno frente su horizonte, saboreando el momento sonreís y sentís de nuevo. Ya sois dos.
El día es soleado con alguna nube matinal. Agradeces haber cogido a última hora las Ray-Ban. Ves al horizonte un bar rutero y sientes que tu estómago y el de la Harley pasan necesidad. Mientras te vas acercando ves, bajo tu sorpresa, una veintena de hermanas. Impecables. Contemplas esa maravilla y haces estremecer al silencio con tu rugido. Ya has llegado. Aparcáis uno al lado del otro y os saludáis. Sois dos, pero pronto seréis más.
Para tu sorpresa ves que las motos llevan todas las llaves puestas y los cascos en los asientos. Jamás hubieras pensado que la hermandad es tan completa. Haces lo mismo aunque sientes que te tiemblan las rodillas.
Abres la puerta del local y te quedas perplejo. Es una familia ante todo. El silencio se hace eco y te sientes observado. Los dos, parados ante el bar. Coges fuerzas y nublas la vergüenza para poder pedir que te abran el surtidor de la gasolina. Uno de ellos avanza hacia ti. Te mira con recelo y con la mirada indica que le sigas. Tú lo haces. Andas lento, seguro de ti mismo. Mientras te diriges hacia tu moto ves cómo el hombre sin nombre la mira, curioso. Entiendes que ha oído el rugido al entrar en su recinto y que ahora contempla y comprende. No sabes cómo pero sacas las llaves de la moto y se las das. En medio de la inmensidad entregando las llaves a un hombre que no conoces… Tus rodillas vuelven a temblar. Pulsa el cebador, espera y arranca. Admiras de nuevo, como cada día, su música. Embraga y engrana. Durante unos minutos sientes una mezcla de orgullo y miedo. ¿Volverá?
Oyes a lo lejos tu moto, rasgando el viento y entiendes que vuelve orgullosa. Ha aprobado el examen de ese hombre extraño. Te sientes orgulloso. Mientras baja y acaricia como figura de porcelana, sonríe y dice: - Invita la casa.
Han pasado dos horas apasionantes entre esa hermandad. Has bebido y comido. Te sabes los nombres de dos de ellos, pero la hermandad se sabe el tuyo y no lo olvidará: el gesto compartiendo tu moto con ellos es algo que no creías fuera tan importante. Ciertamente lo ha sido. Te despides y juras volver. Llenas el depósito, pulsas el cebador, esperas y arrancas. Embragas y engranas. Ha sido un día formidable.
Volvéis a estar los dos, frente al horizonte, vuestro horizonte. Sabéis que volveréis a veros, y ante la ruta, juráis en silencio que así será.
El cielo se tiñe de rojo, entiendes que ha terminado el día y respiras aliviado. Ha sido completo.Cuando llegas a casa te invade in sentimiento extraño. Añoras la carretera y el sol. Añoras tu horizonte y tu viento. Mientras entras al garaje escuchas de nuevo la música intermitente de tu moto, orgullosa. Aparcas y la dejas al ralentí mientras la admiras de nuevo. Sabes que en cuanto la apagues ese día ha terminado.

jueves, 11 de junio de 2009

Carrie Prejean


En la actualidad, una de las frases incondicionales que dan significado a la modernidad es la "libertad de expresión". Y es curioso, porque me sorprende que aquellos que exigen que se cumpla esta libertad, son los que luego vetan libertades; y lo más bochornoso es que lo hacen porque no les gusta, porque va en contra de esos principios progres: "Haz lo que quieras pero no me toques las narices. Métete con la Iglesia, con los conservadores... Ellos son el mal."
¿A qué me refiero? No se si conoceréis la historia de Carrie Prejean. Esta chica ha sido Miss USA hasta hace poco. El motivo por el cual le han quitado su corona es por el mero echo de opinar, libremente, a cerca de lo que le han preguntado. Lo curioso es que la pregunta era a cerca de los "matrimonios" gays. Carrie, nuestra protagonista, contestó cívica y libremente, sin embargo al no estar en comunión con la ideología progre, se la han cargado. La respuesta de esta señorita ya la imaginaréis; en efecto, no estaba de acuerdo con este "matrimonio". Y sigue sin estarlo. Ante todo, bravo por sus narices. Y ante "más" todo -disculpad por mi barbarismo- vamos, todo todísimo, bravo por los chupasangres progres que alardean de libertades y las reclaman como agua de mayo, y cuando alguien opina en contra de sus directrices, pam, a la calle. ¡Esto es coherencia, sí señor!
Yo esto no lo entiendo y creerme, nunca lo entenderé. ¿Por qué narices hablan de libertad cuando son ellos los que no nos dejan expresarnos? ¿Por qué tiene que quitarle la corona a esa chica por el mero echo de no estar de acuerdo en algo con la ideología progre? Y qué pasa, ¿a caso la que ahora ha ocupado su lugar va a representar a los americanos mejor que Carrie? ¿Por qué? Entiendo que la nueva reina estará a favor de los "matri-gays", porque sino se la ventilan en un "periquete". Pero ¿y qué pasa con los que no están de acuerdo? ¿Quién los ampara? ¿A caso son menos dignos por no estar a favor de los "matri-gays"?
El concepto "libertad" se ha desfasado completamente. Creo profundamente que hay que hacer una concienciación mundial a cerca de esta palabra y su significado, y hacer entender al mundo que no es la libertad lo que utilizan, sino el libertinaje.
La libertad es buena y noble; el libertinaje nos asemeja al animal irracional.
Esta es la principal diferencia entre unos y otros:

martes, 9 de junio de 2009

primer comentario

Mi presentación vendrá más tarde. Tenía muchas ganas de escribir sobre esto. Ahora sólo lee.

Bochornoso y lamentable panorama es el que hemos estado viviendo respecto a la última película de Javier Fesser. A parte de la desvergüenza de meterse en la vida privada de una persona, o aun peor, de una familia entera, ha tenido la desfachatez de juzgar las creencias de éstos y se ha permitido el lujo de objetar sobre lo que está bien o mal respecto “al tinglao”- según lo llama Fesser al Opus Dei. Se ha creído con la potestad de hacer lo que ha creído sin conocimiento alguno, dando a entender que su subjetividad bien interpretada da pié a lo objetivo, su verdad. No se ha dignado a escuchar a la familia en sus opiniones, y si lo ha hecho, no lo ha tenido en cuenta puesto que, según él, son palabras teñidas de “ese entramado pseudopolítico” que han recalado en las mentes de la familia como si de un virus se tratara y por ello ya no tienen objeción de conciencia ni posible opinión sobre nada.
Respecto a la película, Fesser ha dicho que "el tratamiento objetivo e inusualmente nítido de su modus operandi" es lo que seguramente desconcierta al Opus Dei, y por eso deben hablar para intentar nublar esa “verdad”. Y realmente lo que pasa es que cuando uno escribe con el desconcierto bajo el brazo y la falsa verdad, luego para excusarse debe pasarle toda la “mierda” al insultado. Menuda forma más ruin de hacer cine, vida y pensamiento.
Tú ahora, Sr. Fesser, me soltarás que eres totalmente libre para analizar y enseñar lo que crees que es cierto, y ante eso permíteme que te diga una cosa, señor director -que por cierto no voy a ver ni siquiera “pirata” tu película. Prefiero el libro.- La libertad de un individuo termina cuando empieza la de otro. De esta manera, tu libertad de decir lo que te de la gana tiene ciertos límites: Puedes hacer la película diciendo siempre, neciamente porque se ve claramente que no tienes ni idea, lo que te de la realísima gana sobre esa chica, Camino, pero citar el nombre de Alexia González-Barros ya te ha hecho cosechar un charco de mentiras que insulta y humilla a la familia directa, los que tienen la potestad de la historia y el dolor y alegría de la misma. ¿Y tú, con toda la cara del mundo te metes en ella y rajas de ella de arriba abajo diciendo que les han tomado el pelo? ¿Pero qué desvergüenza es esa, Sr. Fesser? ¿Cómo tienes las narices de hablar de algo serio como "viscoso entramado pseudoespiritual"? El echo de que yo piense que tu imaginación y percepción de la realidad sea un “mezquino resquicio de falta de objetividad” no me da derecho a darlo a conocer al mundo entero como una verdad absoluta, puesto que nunca dejará de ser mi percepción, subjetiva y personal. Si te da rabia ver a una chica y a su familia sentir el dolor y verlo con amor para tratar de santificar hasta la más sutil penitencia, te recomiendo que cierres los ojos y te pongas a contar ovejitas. Si no comprendes nada de lo que ves, te recomiendo que preguntes antes de juzgar. Lo que has hecho no es opinar, es juzgar, y eso es una falta de honestidad por tu parte por no querer comprender nada de lo que has estado divulgando sin conocimiento alguno. Date cuenta que lo que haces no es hacer flojo al Opus Dei y a la familia, sino que les haces más fuertes porque ante la mentira uno se hace grande.
Termino como he empezado: bochornoso y lamentable. Sería bueno que hicieras una buena cura de humildad y no te miraras el ombligo por un momento. De esta manera podrás ver el mundo, preguntar, informarte y ver que todo lo que has dicho son sandeces que no dicen nada. Tus palabras son puro polvo, que se lo lleva el viento.