lunes, 20 de diciembre de 2010

actúa -2-

- Has tardado en buscarme. –Le dijo tras el beso.

- Lo siento, estaba ligando con otra mujer. –Le susurró mientras besaba delicadamente la punta de su nariz.

- ¿Era un buen partido? –Preguntó.

- Desde luego. –Dijo con un exagerado suspiro.

- ¿Y puedo saber el nombre de mi competencia?

- Bárbara.

Daniela sonrió sin dejar de mirarle.

- Mi abuela se llama Bárbara. –Dijo devolviéndole el beso.

- ¿Tu abuela? –exclamó.

Daniela se apoyó en su hombro y buscó entre la gente.

- Mírala, ahí la tienes. –Le comentó al oído.

Tomás se giró y sus temores se hicieron realidad al ver a doña Bárbara. No le sorprendió tanto que levantara su enésima copa de cava y que brindara enérgicamente por ella misma “-¡y por la salud de mi nieta!”. Lo que le sorprendió es que una señora tan paranoica fuese la abuela de la mujer más tierna y dulce que había conocido en su vida.

- Dios mío, he ligado con tu abuela. –Dijo sin dejar de mirarla.

- Me alegra que sea ella mi competencia. – Y volvió a oler su flor.

4 comentarios:

  1. Capítulo-respiro entre tanto post intenso. Ameniza la historia y le da un giro interesante. ¿Será Bárbara la Doctora Amor de Tomás? ¿asumirá el papel de confidente de Daniela?

    "-Has tardado en buscarme."
    ¡Cuantas veces hemos tardado en buscar un tesoro! Por pereza, indolencia, miedo, inseguridad, desinterés... qué montón de barro somos. Pero qué alegría no ser de piedra. Hoy, ahora, con la mano apoyada en la melódica cintura de la Calíope blanca, decidimos que no queremos escapar de esa isla de paz y placer que es estar con una Mujer auténtica, con estilo, femenina, dulce, y con humor.

    No sueltes su mano, susúrrale poemas al oído. Le gustará. Es una actitud faldera, casi miserable, pero es un precio justo a pagar.

    Saludos,

    A.

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  2. Tomás ha descubierto que dentro de la locura de esa anciana existe cierta cordura fructífera. Debe saber captar los mensajes que recibe.
    Buena apreciación, amigo.
    Le diré a Tomás que no suelte esa mano, aunque puede que ya lo sepa.

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  3. Lo obvio no se discute ni se comenta Sr.Shortbread Cookie!

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